LO QUE MIS LABIOS HAN BESADO
Qué labios han besado mis labios
y adónde y para qué
Se me ha olvidado.
Y qué brazos sostuvieron
mi cabeza hasta el amanecer.
La lluvia está llena de fantasmas,
esta noche de sombras,
que llaman y suspiran contra el vidrio
y aguardan mi respuesta.
En mi corazón se agita una callada pena
por esos varones a los que he olvidado
y que ya no volverán hacia mí a medianoche,
como un reclamo.
Así el árbol permanece solitario en el invierno
sin saber qué pájaros se han ido uno por uno,
aunque sus ramas advierten
más silencio que otrora.
No puedo decir cuántos de mis amantes
han llegado o se han ido.
Sólo sé que el verano cantaba en mí
y ahora ya no canta.
Edna St. Vincent Millay (poeta norteamericana)