NO TE PARES A LLORAR JUNTO A MI TUMBA
No te pares a llorar junto a mi tumba
No estoy ahí, yo no he muerto
Soy un millar de vientos que soplan
y sostienen las alas de los pájaros.
Soy el destello del diamante sobre la nieve.
Soy el reflejo de la luz sobre el grano maduro,
soy la semilla y la lluvia benévola de otoño.
Cuando despiertas en la quietud de la mañana,
soy la suave brisa repentina que juega con tu pelo.
Soy las estrellas que brillan en la noche.
No te pares a llorar junto a mi tumba.
No estoy ahí, yo no he muerto.
antiguo poema cherokee